¿Qué deben comer los perros con diabetes?

La diabetes mellitus como todos sabemos es una enfermedad que afecta a humanos, pero también lo hace a perros y gatos. Los mecanismos de acción son muy similares, por lo que en muchos aspectos se podrá extrapolar. En este artículo os contaremos de que va esta patología endocrina, qué tipos hay y cuál puede afectar a tu perro, así como los distintos pilares de tratamiento que existen.

¿Qué es la diabetes canina?

Para entender esta enfermedad, primero debemos conocer que el páncreas es una glándula junto al estómago y primera porción de intestino delgado la cual está especializada en producir enzimas (parte exocrina) y hormonas (parte endocrina).

Para este artículo nos interesará esta segunda función, ya que el páncreas es el encargado de producir insulina, la hormona encargada de introducir la glucosa de la sangre a las células para hacerla funcional. Por lo tanto, la diabetes se caracteriza por una falta de producción y liberación total o parcial de insulina, lo cual conduce a un estado de hiperglucemia crónica (glucosa en sangre, no siendo funcional).

Por tanto, la falta de insulina (o la resistencia a su acción) impide la captación normal de la glucosa como hemos dicho por parte de las células. Cuando dicha glucosa está tan aumentada en sangre (alrededor de 200 mg/dl), esta comienza a eliminarse por la orina (glucosuria). Esto hace que se ¨arrastre agua¨ y consecuentemente la mascota a parte de orinar más, beba más (polidipsia/poliuria). También puede tener vómitos.

Clasificación de la diabetes en perros

En perros pueden existir causas primarias y secundarias.

Primarias:

  1. Pancreatitis.
  2. Destrucción inmunomediada (reacción del propio sistema inmune).
  3. Insuficiencia pancreática exocrina.
  4. Juvenil (hereditaria).

Secundarias:

  1. Glucocorticoides o corticoides. Estos fármacos dados en exceso o de una mala manera, producen resistencia a la liberación de la insulina, pudiendo propiciar a la aparición de diabetes.
  2. Progesterona: hormona en perras no castradas segregada de forma normal en el diestro (periodo posterior al celo) la cual provoca resistencia a la liberación de la insulina.
  3. Obesidad: perros obsesos tienen más posibilidades de padecer diabetes (al igual que pasa en humanos).

La mayoría de perros son insulino dependientes. Siguiendo la clasificación de medicina humana, a los perros les afectaría la diabetes de tipo I. Es decir, hay una deficiencia absoluta de insulina por destrucción del organismo que las produce.

¿Cuál es el tratamiento para la  diabetes en perros?

Con el tratamiento de la diabetes pretendemos controlar los signos clínicos asociados, prevenir la cetoacidosis y mantener un control de la insulina. El tratamiento como ahora veremos pasa por varios pilares, entre los cuales está la dieta.

  • La insulina: existen varios tipos de insulina en función de la rapidez, intensidad y duración de la acción. Por lo tanto, habrá insulina de duración desde seis horas hasta treinta. Se recomienda empezar con 0,2UI/kg cada 12h. será necesario evaluar al paciente periódicamente por parte del veterinario para ajustar la dosis de insulina.

Es posible que requiera de hospitalización para establecer una curva de glucosa para determinar cada dos horas la glucosa y observar la eficacia de la insulina. La curva ideal en perros es que la glucosa se mantenga entre 100-200.

  • Ovariohisterectomía: o lo que es lo mismo castración en hembras. Esto es debido a que fisiológicamente se produce una hormona (progesterona) que induce a la resistencia a la insulina. Así pues, toda perra diabética debe castrarse.

La alimentación en perros diabéticos

La comida se dará en función de la insulina. Si se inyecta cada 12 horas, habrá que aportar la mitad de la ración diaria con cada inyección. Lo explicamos mejor a continuación.

  • Dieta y ejercicio. La dieta ha de ser constante en composición y cantidad de un día a otro y de una comida a otra. El primer objetivo será corregir el sobrepeso u obesidad que nuestra mascota pueda padecer. Una vez corregida, hay que mantener a la mascota en un peso ideal.

La dieta deberá ir así mismo dirigida a ser regular y evitar en la medida de lo posible las fluctuaciones postpandriales (o de después de comer), irá adaptada al peso del animal y por supuesto deberá ser de calidad.

En cuanto a la composición de la misma; los carbohidratos han de ser complejos y de absorción lenta (55-60% de la materia seca), baja en grasa (menos del 17%), rica en fibra (pues ayuda a perder peso, retrasa el vaciamiento gástrico así como la absorción de glucosa en el tracto gastrointestinal) y con un contenido de proteínas que cubra las necesidades diarias.

Como veníamos diciendo, se ha observado una mejoría del control de la enfermedad cuando los pacientes se han alimentado con dietas con elevado contenido de carbohidratos complejos (Blaxter et al., 1990).

Es importante como propietarios de mascotas saber que el secreto del tratamiento de la diabetes es la constancia, pues la rutina en la administración de la dosis de insulina y en el suministro de la dieta es de mera importancia para estabilizar dicha enfermedad. Para maximizar la eficacia de la insulina, los nutrientes deberían ser absorbidos y metabolizados mientras la insulina se encuentra activa.

Las preparaciones comerciales de alimentos secos o húmedos son apropiadas ya que se conoce su contenido calórico, el cual es predecible y constante. Estos pueden utilizarse como fuente única dietética. No obstante, no todos los animales encuentran palatable este tipo de dieta especializada en diabetes.

La palatabilidad es esencial cuando usamos insulina de duración relativamente corta. Con estas insulinas en particular, es importante que la comida administrada se consuma en un periodo de tiempo muy breve. En esta situación, es imprescindible que el veterinario asegure que la dieta sea equilibrada y completa.

Sea la forma que sea por la cual alimentamos a nuestra mascota diabética, el horario y el contenido calórico debe permanecer constante. Cambios en la dieta solo deberían realizarse si el contenido calórico general permanece invariable.

El ejercicio diario y constante contribuye a perder peso y reduce así la resistencia a la acción de la insulina en animales diabéticos.

Ejemplos de dietas para perros diabéticos

A continuación, os expondremos unos ejemplos de dietas para perros diabéticos que cumplen con lo explicado en el anterior punto.

Hills. El pienso Prescription Diet w/d Diabetes Care, de Hill´s, se ha desarrollado especialmente para regular el suministro de glucosa y el metabolismo lipídico de los perros adultos con diabetes mellitus.

  • Alimento dietético completo para perros adultos.
  • Desarrollado especialmente para regular el suministro de glucosa y el metabolismo lipídico de los animales con diabetes mellitus.
  • Favorece un peso corporal saludable: ayuda a mantener el peso ideal, tras haber hecho dieta.
  • Sin azúcares de liberación rápida: la receta tiene un bajo índice glucémico y una escasa cantidad de hidratos de carbono con glucosa de liberación rápida.
  • Regula el tracto gastrointestinal: los componentes contribuyen a una mejor digestión
  • Rico en ácidos grasos esenciales: abundante cantidad de valiosos ácidos grasos insaturados omega 3 y omega 6.
  • Bajo en grasas.
  • Con pollo: una fuente digestible de proteínas animales de alta calidad.
  • Con L-carnitina: puede estimular el metabolismo y la quema de grasas.
  • Equilibrado y rico en sustancias vitales: con vitaminas, minerales, oligoelementos, además de beta-caroteno y antioxidantes naturales para una buena complexión física y unas defensas fuertes.

Eukanuba. Pienso para perros diabéticos, senior o con sobrepeso Eukanuba Weight Diabetic Control Formula.

Ingredientes: sorgo, pollo y pavo deshidratado, cebada, harina de pescado, pulpa de remolacha deshidratada, hidrolizado de pollo, huevo entero deshidratado, fructooligosacáridos, cloruro potásico, carbonato cálcico, levadura de cerveza deshidratada, linaza, grasa animal, hexametafosfato sódico, cloruro sódico.

Constituyentes analíticos: proteína (25,5%), grasa (7,50%), ácidos grasos omega 6 (1,45%), ácidos grasos omega 3 (0,30%), cenizas (7,80%), fibra bruta (4,00%), humedad (8,00%), azúcares totales (1,60%), almidón (49%), calcio (1,30%), fósforo (0,95%).

Aditivos: vitamina A (12500 IU/kg), vitamina D3 (900 IU/kg), vitamina E (200 mg/kg), L-carnitina (50 mg/kg).

Advance. El pienso Veterinary Diets Diabetes es una dieta canina completa y equilibrada formulada para que el suministro de glucosa quede regulado y para la compensación de las alteraciones de la digestión, gracias a los carbohidratos de bajo índice glucémico procedentes de la cebada y a la alta digestibilidad de los ingredientes y su contenido moderado en grasa.

Está indicado para perros con tendencia a la obesidad, diabetes mellitus, estreñimiento, colitis, diarrea del intestino grueso, etc. Pero está contraindicado para aquellos con problemas de salud asociados con condiciones catabólicas.

Ingredientes: maíz, proteínas deshidratadas de ave, pulpa de remolacha, harina de gluten de maíz, cebada, grasa animal, fibra de guisante, proteínas animales hidrolizadas, fosfato cálcico, cloruro potásico, aceite de pescado, sal.

Constituyentes analíticos: proteína bruta (24%), materia grasa bruta (12%), celulosa bruta (6.5%), materia inorgánica (7%), humedad (9%), calcio (1.3%), fósforo (0.9%), sodio (0.35%), potasio (0.85%), magnesio (0.64%), cloruro (0.12%).

Dieta casera

Hay propietarios que deciden darle la dieta a su mascota de manera casera. Un ejemplo puede ser: pollo cocido (gramos dependiendo del tamaño), arroz integral, y fibra en forma de verdura como espinaca o acelga cocida. Esta dieta debe ser controlada por tu veterinario, si le va bien a tu mascota y tiene su aprobación, será bienvenida. Esto es una mera guía informativa, no sustituye a la información que tu veterinario de confianza pueda darte.