¿Pienso con o sin Cereales?

Los cereales son un ingrediente que ha resultado muy controvertido en los últimos años con el surgimiento de las dietas sin cereales. La cantidad de información al respecto ha sido muy grande pero la calidad de esta es más que cuestionable, ya que se mueven muchos más eslóganes comerciales que conclusiones científicas.¿Qué ciencia hay detrás de los cereales o de su ausencia en la alimentación animal? Danos unos minutos para contártelo.

Cereales en alimentación canina

Estos son una fuente de carbohidratos no estructurales principalmente. El proceso de extrusión necesita un porcentaje mínimo de hidratos de carbono para poder compactarse y formar la bolita típica. Este nutriente debe estar al menos un 20% del producto final.

Los hidratos de carbono han sido asociados a la aparición de diabetes en perros y gatos, no obstante, esta asociación nunca se ha demostrado y parece que es más importante la obesidad y no los hidratos de carbono.

Una dieta deficitaria en hidratos de carbono utiliza normalmente grasas como fuente de energía, por lo que esta es más abundante en la dieta. La grasa alta en la dieta sí se ha asociado a la obesidad y esta a la diabetes.

Alegaciones en contra de los cereales en la dieta

Algunos de los argumentos más utilizados por los partidarios de las dietas Grain-Free son los siguientes.

Las alergias alimentarias, dentro de las alergias son poco comunes. En torno al 20-25% de las alergias suelen ser achacadas a la alimentación. Dentro de estas, en varias revisiones de casos realizadas, los alérgenos más frecuentes son:

1. La ternera.
2. Los lácteos.
3. El trigo.
4. La soja.
5. El pollo.
6. El maíz.

De los 6 principales ingredientes solo 2 son cereales, ya que la soja es una legumbre. La ternera siempre predomina como principal alérgeno en varios reportes retrospectivos de casos y además con una amplísima diferencia. En los reportes donde la alergia a los cereales ha sido más frecuente solo llegaba al 15%. Esto si fuese extrapolado a toda la población de animales sería menos de un 0,1% de animales alérgicos.

La enfermedad celiaca o la sensibilidad al gluten no celiaca son relativamente frecuentes en humanos. Ha habido unos estudios detrás que han respaldado estas patologías. En el caso de los perros también hay estudios de casos de intolerancia al gluten en razas muy concretas y ni siquiera en todos los individuos de estas. Algunos ejemplos son el Border Terrier (no confundir con Border Collie), Samoyedo y Setter Irlandés. No obstante, tampoco sería necesaria una dieta sin cereales ya que no todos tienen gluten como veremos más adelante.

Este argumento es posiblemente de los más utilizados. La adecuación evolutiva no implica adecuación nutricional ya que son conceptos distintos. Igualmente, asumamos que fuese así. Numerosos estudios indican que parte de los cambios genéticos por la domesticación están relacionados con la función cerebral (sobre todo genes relacionados con el comportamiento) y con la digestión del almidón siendo animales adaptados a dietas con altas cantidades de este en su dieta por esto mismo, la evolución.

El origen de la dieta de los animales no era la caza sino los restos o comida administrada por los humanos que en mayor o menor medida siempre estaba presente el almidón. Con la llegada de la agricultura, los cultivos más frecuentes fueron el trigo, la cebada, el centeno y la avena en menor medida. Estos se consumían en forma de gachas o panes, pero siempre se cocían.

Por lo tanto, la evolución y domesticación del perro tal y como le conocemos es inconcebible sin los cereales.

Este argumento tampoco se sostiene. El único contexto en el cual son indigestibles los cereales es si se administran crudos. Por otro lado, el almidón de estos resiste la digestión crudo parcialmente, pero el presente en las fuentes alternativas a los cereales (tubérculos y legumbres) es menos digestible todavía. Extrusionados tienen unas digestibilidades similares tanto en perros como en gatos, próximas al 100%.

Gluten en los cereales

El gluten es una denominación que se le aporta a la proteínas insolubles de algunos cereales. Estas son las causantes de la enfermedad celiaca en humanos y la intolerancia al gluten no celiaca. Se calcula que la incidencia de estas dos puede llegar al 25% de la población mundial según el estudio consultado.

En perros esto se han visto las razas concretas que se ha dicho antes, las cuales no llegan entre todos sus censos a un porcentaje similar al de trastornos relacionados con el gluten en humanos.
Por otro lado, pese a que una dieta sin cereales no tenga gluten una dieta sin gluten no tiene por qué ser sin cereales ya que hay cereales que no tienen gluten tales como el arroz, el maíz o el amaranto.

Entonces ¿dieta con cereales o Grain-Free?

Como conclusión, ninguna de las dos presenta ni indicaciones científicas específicas ni contraindicaciones. Ambas están formuladas con los mismos criterios y composiciones similares, solo variando los ingredientes. Ambas opciones son seguras y ambas tienen un gran número de opciones de mercado detrás, por lo que tienes opciones sobradas.

En caso de ser moderadamente reticente a los cereales, muchas dietas tienen arroz como único cereal y este resulta muy cercano por la gran importancia que tiene en la dieta mediterránea y que no tiene gluten.

La prioridad que debe tener un pienso más allá de si tiene cereales o no es si es palatable para nuestro animal, que sus deposiciones tengan las condiciones correctas y tenga energía y vitalidad.