Hoy en día con la alta demanda de mascotas que hay, cada vez se pone más interés en desarrollar más variedades de dietas acordes con la salud de los perros. En nutrición, el reto global es encontrar un equilibrio entre la seguridad alimentaria, la calidad de los alimentos y el aprovechamiento de los nutrientes.
La dieta BARF es una variedad de dieta que cada vez está teniendo más popularidad entre los propietarios de mascotas que optan por una opción diferente más acorde con la alimentación origen que los perros han tenido. En este artículo os explicaremos lo que es, así como sus ventajas y desventajas.
¿Qué es la dieta BARF para perros?
Comenzaremos aclarando exactamente lo que las siglas BARF quieren decir. En inglés es biologically appropiate raw food. La traducción en español sería: dieta cruda biológicamente apropiada. Como antes comentábamos, esta dieta está destinada a imitar lo que los perros comían antes de su domesticación en tiempos cercanos a su ancestro común el lobo.
Antes eran carnívoros, pero con la domesticación se han considerado omnívoros al incluir en su dieta más fuentes de alimentación que no son solo carne. Realmente la aparición del concepto de pienso no existía antes del siglo XIX, por lo que no es una idea tan ancestral y antigua como pensamos.
Hay muchas formas de preparar esta dieta en cuanto a los alimentos a incluir, pero normalmente los que forman parte de esta son: un 70-80% de carne, vísceras y huesos carnosos en diferentes proporciones y un 20-30% de verduras, frutas u otras fuentes de hidratos de carbono (en relación a las verduras y cereales que comían los herbívoros de los que se alimentaban los lobos).
Las fuentes de productos animales suelen ser: pollo, cerdo, ternera, cordero, pavo u otras carnes sin cocinar, huesos sin cocinar y polvo o caldo de huesos. En cuanto a las verduras pueden servirse trituradas, cortadas en cubos, ralladas o en zumo.
Algunas verduras o frutas serían: boniatos, nabos, zanahorias, espinacas, coliflor, melocotones, manzanas, guisantes, brócoli y otros. Algunas de ellas, como las batatas y los nabos, se cocinan y luego se hacen puré. Huevos duros pueden introducirse, así como semillas de girasol. Suplementos nutricionales como las vitaminas B y E, el zinc y los probióticos son altamente recomendables.
No obstante, en los siguientes puntos vamos a ver que tiene una serie de ventajas y desventajas, como todo en la vida.
Ventajas de la alimentación BARF
Una de los principales pros de la dieta BARF es que sabes exactamente lo que está comiendo tu mascota. Esto es beneficioso no solo por conocer los ingredientes de lo que come tu perro pero también por si tuviéramos un caso de intolerancia alimentaria, podríamos jugar con la proteína a aportar y elaborar una buena dieta de eliminación para detectar el/los alimentos que producen intolerancia.
Ligado al punto anterior, puedes personalizar fácilmente y combinar (dentro de lo que la dieta BARF incluye) alimentos según la actividad que tenga nuestra mascota. Se recomienda que se consensue con el veterinario nutricionista de confianza para cualquier cambio de dieta o de nutrientes que se pueda llegar a realizar.
Una ventaja es que no tiene alimentos procesados ni triturados para servir directamente, si no que son alimentos naturales derivados de productos animales y vegetales (dentro de estos podemos elegir mediante la compra de los mismos que sean más o menos ecológicos).
Inconvenientes de la Dieta BARF
Habiendo visto las ventajas debemos de comparar con los aspectos no tan buenos que esta dieta posee. Con el tiempo hemos llegado a la conclusión de que las dietas BARF para perros en muchas ocasiones no funcionan tan bien podríamos esperar.
Comenzando por el primer punto, la digestibilidad de los alimentos no siempre es óptima. Esto se ha podido comprobar en perros delicados del digestivo, con problemas de alimentación, en perros que la toman por primera vez y también en individuos destinados a competición.
Esto radica en la diferente capacidad que tienen las mascotas actuales de digerir diferentes tipos de alimentos y asimilar sus nutrientes comparado con sus antepasados. La capacidad de un perro para digerir carbohidratos es hoy en día siete veces mayor que la de los lobos.
Con todos estos individuos se hace imprescindible probar diferentes dietas. Pedir consejo a tu veterinario será recomendable para que nos oriente, y será más sencillo, por lo tanto, obtener evidencias acerca de cuáles funcionan y cuáles no.
Otra desventaja es que sale menos económico que los piensos comerciales y otras dietas. No obstante, la situación de cada uno es diferente y es nuestra decisión emplear más medios para ello. Se requiere también más tiempo en preparar y comprar los ingredientes.
A muchos veterinarios les preocupa que su perro pueda ingerir astillas huesos (o los huesos enteros) al triturarlos. Mi opinión como veterinario es que los beneficios de los huesos se aporten en forma de polvo o caldo, ya que podría haber algún susto si las astillas se alojan en el tracto digestivo.
Otro de los contras de esta dieta es que la carne cruda sin cocinar puede contener diversas formas de varios parásitos y bacterias. Bacterias como Salmonella spp, Listeria spp, E. Coli o parásitos como Triquinella pueden ser ingeridos por nuestra mascota y tener consecuencias (sobre todo si está inmunodeprimido).
Conviene concretar con el veterinario aspectos como este o el posible desequilibrio nutricional que puede tener si no añadimos los nutrientes esenciales que debe tener la dieta de un perro (normalmente vienen establecidos y determinados en este tipo de dieta).
Un desequilibrio dietético con la alimentación solo con carne sobre todo en cachorros puede producir hiperparatiroidismo nutricional secundario. Esto se debe a la deficiencia de calcio en perros alimentados solo con carne. Se producirían alteraciones en crecimiento y desarrollo de huesos.
Raquitismo podría producirse a partir de una deficiencia de vitamina D. Se observarían alteraciones en crecimiento y desarrollo de huesos. Es por esto por lo que es importante combinar la carne o restos animales con fruta y verduras.
Aportada toda esta información desde un punto de vista objetivo veterinario, debes ser tú con tu veterinario habitual quien valore el aportarle la dieta BARF o no a tu mascota. Esperamos que os haya servido este artículo para haceros una idea de lo que es esta dieta y las ventajas y desventajas que conlleva.