¿Qué pasa si un perro come aceitunas?

Las aceitunas, también conocidas como olivas, son un alimento muy popular, sobre todo como aperitivo. Sus distintas variedades ofrecen interesantes propiedades nutricionales para las personas, pero ¿y para los perros? A continuación explicamos qué pasa si los perros comen aceitunas.

¿Pueden los perros comer aceitunas?

Efectivamente, las aceitunas son un alimento apto para que lo consuman los perros. Eso sí, hay que saber que solo podemos ofrecérselas de vez en cuando, a modo de premio. Las aceitunas son el fruto del olivo, un árbol más común en las zonas de clima mediterráneo. Las encontramos en distintas variedades y llevan un hueso en su interior.

Básicamente pueden ser de color verde, que son las que se recogen antes de que estén maduras, o de color negro, cuya recogida se produce en el momento de la madurez o un poco antes.

Los perros pueden comer de ambas, pero es importante que siempre se las demos sin hueso y, como en ocasiones pueden rellenarse de distintos ingredientes, como las anchoas, los pimientos, las cebollas, etc., debemos asegurarnos de que las que escogemos para él no llevan nada dentro.

Propiedades nutricionales de las aceitunas

En las aceitunas destaca su contenido en ácidos grasos monoinsaturados, sobre todo de ácido oleico. Además, cuentan con vitaminas, sobre todo la E, minerales como el calcio y el sodio, pues acostumbran a comercializarse en salmuera, y fibra.

Este último nutriente, que los perros no pueden digerir, es muy importante para el buen tránsito intestinal y para la formación de las heces. Igualmente, genera una sensación de saciedad que puede ser interesante para algunos perros.

Todas las variedades tienen una composición similar, pero se considera que, por su punto de madurez, las aceitunas negras tienen un mayor valor nutricional. Podemos tenerlo en cuenta a la hora de escoger entre estas y las aceitunas verdes para nuestro perro.

Riesgos de las aceitunas para los perros

Con las aceitunas podemos tener riesgos si se las damos a nuestro perro con hueso o rellenas de algún ingrediente poco recomendable para ellos, como la cebolla o el ajo. En primer lugar, los huesos de las aceitunas pueden suponer un riesgo de atragantamiento, de ahí que sea preferible evitarlos.

Por otra parte, debido a la dureza del hueso, si el perro lo mordiese podría romperse alguna pieza dental o lastimarse en el interior de la boca. Estas mismas lesiones podrían producirse también a lo largo del sistema digestivo. Así, podría inflamarse la mucosa u originarse úlceras. Además, aunque se trate de aceitunas sin relleno ni hueso, todas van a tener una considerable cantidad de sodio, es decir, de sal.

La sal en exceso puede resultar perjudicial para los perros y debe evitarse en aquellos con una dieta restringida en este elemento. Son ejemplo los perros con enfermedades cardiacas o renales. Para minimizar el riesgo es por lo que se recomienda solo un consumo ocasional. La elevación de los niveles de sodio en sangre, para empezar, llevaría al perro a orinar más, en un intento de deshacerse de este mineral.

¿Cuántas aceitunas puede comer un perro?

Por todo lo que hemos comentado, ya podemos imaginar que son pocas las aceitunas que le podemos dar a nuestro perro. No hay una cantidad fija igual recomendable para todos ellos. El mejor consejo es atender al tamaño de nuestro perro. Así, a los más pequeños les llegará una única aceituna.

A los más grandes les podremos dar un par de ellas, siempre de forma ocasional, nunca todos los días. Recuerda sobre todo que un exceso de sodio resulta perjudicial para los canes. De todas formas, aunque las aceitunas sean aptas para ellos, es mejor que des una y esperes antes de volver a dar una segunda vez por si surgiese alguna reacción adversa.

Por último, si tu perro es de los que acostumbra a sufrir alteraciones a nivel digestivo o padece alguna alergia o intolerancia alimentaria es mejor que no le ofrezcas aceitunas o consultes antes con el veterinario. Podría sufrir trastornos gastrointestinales como vómitos, diarrea o molestia en la zona abdominal. Este tipo de perros no se benefician de los cambios en su dieta.

Cómo dar aceitunas a un perro

Si a tu perro le llaman la atención las aceitunas y quieres compartirlas con él, lo mejor es que las compres deshuesadas. En el caso de que lo que tengas sean aceitunas con relleno, ya hemos comentado lo que pasa si los perros las comen, por eso lo mejor es que retiremos este por completo y le ofrezcamos la aceituna vacía del todo.

Una o dos aceitunas se le pueden dar al perro directamente, como si fuesen un premio. Si te interesase añadirlas a su alimentación porque la preparas en casa, consulta antes con un experto en nutrición canina para asegurarte de que el menú sea equilibrado.