¿Pueden comer los perros brócoli o coliflor?

Quizás ni el brócoli ni la coliflor sean los alimentos más apetecibles del mundo, pero sabemos que son saludables y por eso los incluimos en nuestra dieta. Pero, ¿y en el caso de los perros? ¿Pueden comer los perros brócoli o coliflor? Lo explicamos a continuación.

¿Los perros comen Brócoli o coliflor?

Si te estás preguntando si pueden comer los perros brócoli o coliflor, la respuesta es afirmativa. Efectivamente, los perros pueden incorporar tanto el brócoli como la coliflor como parte de una dieta equilibrada. En esta especie la alimentación debe estar basada en la proteína de origen animal procedente de la carne y del pescado.

Pero, en menor medida, el menú canino también puede contener grasas saludables, cereales, vegetales, frutas, lácteos y huevos, ya que, aunque carnívoros, la domesticación los ha adaptado a una dieta omnívora. Por eso el brócoli y la coliflor pueden formar parte de su alimentación, siempre en pequeñas cantidades.

Además, que puedan comer estos alimentos no implica que a todos los perros les vayan a sentar bien. Por eso lo recomendable es ofrecer una pequeña cantidad de brócoli o de coliflor y, antes de dar más, esperar a ver si se produce alguna reacción adversa. Si a nuestro perro les sentasen mal, hay muchos otros vegetales aptos para ellos entre los que podrás elegir.

Beneficios del brócoli en la alimentación del perro

Ahora que sabes que los perros pueden comer brócoli y coliflor es el momento de repasar sus propiedades y beneficios. El brócoli, que es una variedad de col, destaca por su contenido en vitaminas, como la C o la K, y en minerales como el potasio, el fósforo o el calcio.

Es una fuente natural de antioxidantes, gracias a lo que ayudará a combatir los radicales libres y el envejecimiento. Su contenido en fibra también contribuye a un correcto funcionamiento del sistema digestivo, siempre que no se dé en cantidades excesivas. En ese caso, el efecto podría ser contraproducente, provocando molestias a nivel gastrointestinal.

Estas serían, sobre todo, heces blandas, diarreas o malestar estomacal. El contenido en fibra hace que el brócoli pueda ser una ayuda para los perros con tendencia al estreñimiento. Además, la fibra también contribuye a provocar una sensación de saciedad que puede favorecer el control del apetito en aquellos perros con problemas de sobrepeso o tendencia a engordar.

Beneficios de la coliflor en la alimentación canina

La coliflor también es una variedad de col, de hecho, junto con el brócoli, pertenecen a una misma familia de plantas. Su composición nutricional y sus propiedades son similares a las del brócoli. Así, contiene fibra, minerales y vitaminas y aporta beneficios parecidos a los que hemos visto para su compañero de familia. De todas formas, si tienes que decidirte por uno de ellos, el brócoli posee un porcentaje algo más elevado de vitaminas y de minerales.

¿Cómo dar brócoli y coliflor a un perro?

Los perros pueden comer tanto el brócoli como la coliflor crudos, siempre que se los demos bien lavados y retiremos el tallo central y también las hojas, en el caso de la coliflor. Si optamos por esta presentación, lo mejor es que compremos productos ecológicos.

Pero también podemos ofrecer a nuestro perro el brócoli o la coliflor hervidos, aunque podrían perderse nutrientes, salteados, al vapor o al horno. No hay que añadirles sal ni ninguna salsa. Hay que tener en cuenta que la coliflor cruda es más fácil que provoque gases.

Al cocinarla favorecemos su digestión. Ambos vegetales pueden darse troceados, en puré o mezclados componiendo un plato junto a otros alimentos. Podrían darse también a modo de premio, pero no abundan los perros a los que les atraigan el brócoli o la coliflor, con lo que no se sentirían muy recompensados.

¿Qué cantidad puede comer un perro de brócoli o coliflor?

El brócoli y la coliflor son de consumo moderado para los perros. Al ser animales carnívoros, su dieta se basa en la proteína de origen animal. Por eso ni el brócoli ni la coliflor deben ofrecerse en grandes cantidades ni como componente fundamental de su menú.

En una dieta equilibrada para esta especie estos vegetales no deberían superar el 10-15 % del total. Esto quiere decir que de un plato de 100 gramos, solo 10 o, como mucho 15, serían de brócoli o de coliflor. De todas formas, no hay una cantidad exacta ni de brócoli ni de coliflor que sea igual para todos los ejemplares.

Lo mejor es ir probando y ajustándonos a las necesidades y a los gustos de nuestro perro. Si queremos incluir estos alimentos como parte de un menú casero, antes debemos consultar con un experto en nutrición canina que nos especifique platos y cantidades. De esta forma nos aseguramos de que nuestro perro no sufre ninguna carencia nutricional que pueda poner en peligro su salud.