Los pimientos en sus distintas variedades son un ingrediente versátil y apreciado como parte de múltiples recetas. Si te encantan y convives con un can, es posible que te preguntes si pueden los perros comer pimientos. A continuación te explicamos qué pimientos puedes darle a tu perro y cómo.
¿Son los pimientos aptos para los perros?
Sí, es verdad que pueden los perros comer pimientos. Estos alimentos son completamente seguros para ellos, aunque hay algunas variedades que no se consideran aptas. Se trataría de aquellas más picantes, como pueden ser los pimientos de Padrón, los chiles o las guindillas.
El picante no solo es posible que resulte desagradable para el perro, sino que incluso podría causarle trastornos a nivel digestivo. El efecto irritante y la picazón pueden desencadenarse en las vías respiratorias de algunos perros solo con olfatear este tipo de pimientos. En estos casos veremos al perro estornudar e intentar aliviarse el picor de la nariz.
En cambio, los perros sí pueden consumir con confianza las variedades que podemos considerar dulces. Serían los pimientos italianos, los rojos, los amarillos, etc. Pero, aunque los pimientos sean aptos para perros, comienza dando pequeñas cantidades y espera tras la primera vez por si se produjese alguna reacción adversa.
Perros que no pueden comer pimientos
Hemos dicho que pueden comer pimientos los perros, pues, evitando las variedades picantes, el resto son aptas y no tóxicas. Pero esto no quiere decir que sean la mejor opción para algunos ejemplares. Por ejemplo, si tu perro sigue alguna dieta específica porque padece alguna enfermedad, incorporar pimientos puede desequilibrarla.
Lo mismo si padece alguna alergia o intolerancia alimenticia. Consulta siempre a tu veterinario antes de darle nada a un perro en estos casos. Tampoco es buena idea que ofrezcas pimientos a un perro que padece alguna enfermedad digestiva o es de estómago delicado, propenso a sufrir alteraciones como diarrea o heces blandas.
Propiedades nutricionales de los pimientos
Los perros pueden comer pimientos y aprovecharse de los beneficios nutricionales que estos aportan. Aunque hay algunas diferencias según la variedad que escojamos, en general, los pimientos son ricos en fibra, sobre todo los rojos. Este nutriente contribuye al buen tránsito intestinal y a la formación de las heces, a la vez que tiene un efecto saciante.
También cuenta con vitaminas como la A, en mayor cantidad en los rojos, la C, sobre todo presente en los pimientos verdes, y la E. Estas vitaminas refuerzan el sistema inmune y mejoran la visión. Y no podemos olvidarnos de que los pimientos contienen importantes minerales como el potasio, el hierro, el fósforo o el magnesio.
Por todo esto pueden formar parte de una dieta canina equilibrada. Además, su contenido grasas es mínimo y apenas aportan calorías. Este dato es especialmente importante si nuestro perro tiene sobrepeso, tendencia a engordar o lleva una vida muy sedentaria.
Cómo dar de comer pimiento a un perro
Los perros pueden comer pimientos tanto cocinados como crudos. La ventaja de ofrecerlos crudos está en que, de esta forma, preservamos mejor nutrientes como las vitaminas, que pueden destruirse con el cocinado. En cualquier caso, siempre lo primero es lavar bien el pimiento con agua. Después hay que retirar las semillas del interior.
Si has decidido ofrecerlo crudo, solo tendrás que cortarlo en trozos o tiras antes de dárselo al perro. Tan solo evita dar en crudo los pimientos que no están maduros. Esto se debe a que contienen un compuesto denominado solanina que resulta tóxico. Por suerte desaparece con la maduración.
Si prefieres darle a tu perro el pimiento cocinado, tienes varias alternativas. Puedes saltearlo en sartén con un chorrito de aceite, hornearlo, prepararlo al vapor o de la forma en la que estés haciendo otros ingredientes, si es que le das comida casera a tu perro. Recuerda que, en este caso, debe asesorarte un experto en nutrición canina.
¿Qué cantidad de pimiento puede comer un perro?
Los perros pueden comer pimientos como parte de su dieta de manera ocasional. Los perros son animales carnívoros, por lo que la mayor parte de su ración debe estar compuesta por proteínas de origen animal, que procederán de la carne o del pescado. Pero, gracias a la domesticación, también pueden aceptar alimentos como los pimientos.
Eso sí, en pequeñas cantidades y como acompañamiento de la parte fundamental del plato, que será la carne o el pescado. No es que haya una cantidad fija de pimiento igual para todos los perros. Al contrario, calcula según el tamaño de tu ejemplar y, como señalamos, vete adecuando la ración a la tolerancia que manifieste.
Si alimentas a tu perro con pienso comercial, el pimiento puede incluirse en la dieta a modo de premio o para darle a esta cierta variedad. En cambio, si le das comida casera, consulta al nutricionista para saber cómo introducir el pimiento en su menú. Finalmente, es importante el gusto del perro. Si rechaza el pimiento, sustitúyelo por otro vegetal.