A la hora de la comida, un perro bien alimentado, educado y con pienso de calidad, no debe tener problemas con la alimentación, pero si crees que tu perro come con ansiedad, puede que se deba a otros factores a los que debes poner remedio.
Lo primero es saber detectar este problema. El cómo es muy sencillo: si lo ves nervioso, ladrando cada dos por tres, ansioso por comer y terminando el cuenco rápidamente o incluso, que cuando sale a la calle se come todo lo que pilla.
Todos estos son claros síntomas de ansiedad. Pero solucionarlo es muy fácil, solo tienes que seguir las siguientes pautas y consejos que te ponemos a continuación.
Hay que definir su rutina de alimentación
Cuando hablamos de rutina no solo nos referimos a los horarios. Es importante que coma siempre dentro de la misma franja horaria para no trastocar su estómago, pero también hay que tener en cuenta otros factores.
El espacio en el que come debería ser siempre el mismo. Al igual que a ti, te gusta comer siempre en el mismo sitio. No sería igual comer cada día en una habitación distinta. Para tu perro es igual, y de hecho, puede llegar a causarle una ansiedad mayor que a una persona.
Este espacio debe ser un lugar tranquilo, que no sea muy transitado. Por lo general, la cocina o una parte del salón son perfectas para que se sientan a gusto, cómodos pero sin estar solos del todo y no molestan a nadie.
Alejarlo de la mesa, dato clave para evitar la ansiedad
Como habrás podido comprobar a lo largo de tu vida cuando vas a casa de amigos o conocidos con perros, en algunos de estos hogares, el perro come lo que los dueños, llegando incluso a molestar en la comida ya que no para de pedirles a todos los invitados que le cedan su comida.
Este hábito no sólo es perjudicial para su salud (no deben ingerir los mismos alimentos que los humanos) sino que también es una costumbre molesta para nosotros e insana para ellos, provocándole ansiedad cuando no se les da comida de la mesa.
Lo mejor es definir desde el principio estos límites y ponerle el cuenco de comida alejado de la mesa desde que son cachorros. Date cuenta que los perros tienen el olfato muy desarrollado y si comen cerca, se distraerán con facilidad y se acercarán a pedir. Si no consiguen nada, les puede provocar ansiedad y será perjudicial para ellos.
Definir las jerarquías si hay más perros en casa
Es normal que en algunos hogares haya más de un perro en casa, pero debes prestar atención a todos ellos por si alguno cambia su rutina de comida bruscamente. Eso significa que come con ansiedad y probablemente se deba a sus compañeros perrunos de piso.
Por naturaleza, los perros son capaces de aprender y respetar jerarquías, dando como resultado que el de mayor nivel o el Alfa coma primero. Pero en muchas ocasiones suele pasar que todos quieren comer antes que ninguno o que el Alfa es más nervioso que el resto y si se les pone la comida a la vez, intenta comer de los cuencos de los demás.
Por ello, es importante que detectes lo que pasa entre ellos y soluciones el problema rápidamente para evitarles ansiedad con la comida. Por lo general, que cada uno coma a su debido tiempo o que cada uno tenga su propio espacio de comida suele ayudar en esto.
Educar su alimentación fuera
Si ves que cuando sacas a tu perro intenta comerse todo lo que encuentra y parece una “aspiradora” es porque algo falla en su alimentación. Lo primero es detectar el problema y ponerle solución.
A menudo suele ser que la cantidad de pienso diaria no es la adecuada. Por lo general, dependiendo de la raza se les suele dar dos o tres tomas diarias. Pero lo más importante si se tiene esto controlado es no dejarle comer nada de la calle.
Cuando lo saques, intenta estar muy pendiente y adiestrarlo con tono firme y directo cuando se acerca a algo del suelo. Esto conseguirá, no solo que esté más educado, sino evitar ansiedades por la comida.
