Esta es una duda que tenemos muchos propietarios al ser algo común en nuestra vida diaria el darle un poco de fruta a nuestro perro cuando nosotros la tomamos pero… ¿Son realmente aptas todas las frutas? ¿Cúales no son tan beneficiosas?. Veamos qué frutas son beneficiosas por las propiedades que tienen, cuáles no están indicadas para la ingesta de los perros y qué cantidades son las adecuadas.
Introducción
Las frutas son un alimento que ha sido cultivado por el hombre desde hace miles de años, denominadas en ocasiones ¨la comida de los dioses¨. Hoy en día los perros al considerarse omnívoros, según expertos nutricionistas, pueden tomar determinadas frutas y verduras en su alimentación.
Por su alto contenido en fibra no se recomienda dar las frutas con piel a nuestro perro si este padece una patología o trastorno gastrointestinal, ya que esto empeoraría el cuadro, por ejemplo en diarreas. También habrá que tener especial cuidado en perros diabéticos, ya que la fruta puede subir rápidamente la glucosa y tener consecuencias en la curva de glucosa de nuestro pequeño.
Beneficios y propiedades de las frutas en la alimentación canina
Bien es cierto que cada fruta tiene sus propias ventajas específicas, pero hay que señalar que este grupo de alimentos comparten unos determinados beneficios y propiedades generales que vienen a ser muy importantes para la salud. Vamos a ver a continuación algunas de las propiedades;
Vitaminas
Entre las vitaminas más importantes que podemos encontrar en muchas frutas, destacan la vitamina C, la provitamina A, nutrientes de acción antioxidante y el betacaroteno. En pequeñas proporciones también podemos encontrar algunas vitaminas del grupo B.
Minerales
Las frutas también destacan por su alto contenido en minerales. Abunda por ejemplo el potasio, el cual es imprescindible para mantener un sistema nervioso sano. Contienen también magnesio, que ayuda a mejorar el funcionamiento intestinal.
Fibra
Las frutas contienen un elevado valor de saciedad porque contienen mucha fibra. Destaca en este caso la pectina, soluble en agua. Lo más recomendable si nos interesa aportar fibra a nuestra mascota (no cuando tengan problemas intestinales) es que las frutas no estén peladas, ya que la mayoría de la fibra la encontramos en las cáscaras.
Agua
Las frutas, además de contener gran cantidad de fibra, vitaminas y minerales, destacan porque contienen una elevada cantidad y proporción de agua, lo que les confiere un alto valor y poder de filtrado renal. Por lo que ayuda a la depuración de elementos, a la vez que junto con la fibra da sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito de la mascota.
¿Qué frutas pueden comer los perros?
Aunque hemos visto que tienen muchos beneficios, el hecho de que sean aptas ciertas frutas no quiere decir que a todos les vayan a sentar igual. Cada individuo es diferente y tiene un organismo distinto.
Dependiendo de la dieta que le demos a nuestro perro, la fruta será aportada de una u otra manera. Si lo que le aportamos es pienso, normalmente los mismos suelen llevar parte de fruta y verdura integrados en ellos. En cambio, si le damos dieta casera o BARF por ejemplo, la fruta será aportada por nosotros. Recomiendo en este caso pedir consejo a un veterinario nutricionista para que nos indique cantidades exactas a administrar.
No obstante, debemos asegurarnos de que las frutas sean frescas y estén en condiciones para ser consumidas (básicamente si nosotros las ingeriríamos o no lo haríamos). Debemos evitar la piel de las frutas si esta es demasiado gruesa o dura, por ejemplo, la del coco.
A parte de la fruta aportada en la dieta BARF, por ejemplo, debemos evitar las cantidades excesivas de fruta, por su alto contenido en azúcares y fructosa. No obstante, no habrá problema si de vez en cuando le damos un poco de la fruta que nos sobra a nosotros mientras esta sea apta para perros.
Ni que decir tiene que los huesos de un tamaño considerable deben ser evitados y eliminados de la posible ingestión por parte de nuestra mascota al presentar alto riesgo de obstrucción en el tracto gastrointestinal del perro.
Dicho esto, expondremos las frutas que pueden ser aportadas a nuestra mascota.
- Manzana: de acuerdo con la Federación Española de Nutrición la manzana es alta de hidratos de carbono, fibra, flavonoides y antioxidantes. Una precaución importante a cerca de esta fruta es quitar las semillas, pues contienen pequeñas cantidades de cianuro.
- Melón: el melón es una excelente opción al ser rico en vitamina A, C y en minerales (potasio, magnesio, calcio y hierro). Además cuenta con potentes propiedades diuréticas y antioxidantes. Así como el resto de las frutas, también se debe retirar todas las semillas.
- Plátano: rico en potasio, vitamina C y ácido fólico.
- Pera: tiene muchas vitaminas beneficiosas: A, B1, B2, C, E, además de fósforo, potasio, etc.
- Fresas: rica en fibra, vitamina C y antioxidantes. Es otra de las frutas que pueden comer los perros y, además, es de sus favoritas. Son muy nutritivas, pero también ácidas y con un considerado contenido de azúcares, así que no se recomiendan para todos los días.
- Sandía: es muy refrescante e hidrata mucho a los perros. Es preferible retirar las semillas antes de darle la fruta. Contiene vitamina C, A, potasio, magnesio y agua. Es una de las más recomendadas en la época de verano (Junio mejor mes según cultivo).
- Piña: tiene mucha fibra y vitaminas B1, B6 y C. Aunque es una de las frutas que pueden comer los perros y es muy beneficiosa para su salud, debes ofrecerla con moderación.
Frutas que los perros no deberían comer
- Uvas: son tóxicas para los perros y en caso de que las lleguen a consumir en grandes cantidades puede generarles un fallo renal agudo.
- Pasas: tienen efectos tóxicos similares a las uvas, por lo que deberemos evitarlas.
- Aguacate: el aguacate puede llegar a ser mortal. Esto se debe a que esta fruta contiene persina, siendo una sustancia fungicida que daña el miocardio o músculo del corazón.
- Huesos de frutas: por las sustancias tóxicas que pueden tener. No habrá que preocuparse si los han ingerido una vez (mientras el tamaño no sea considerable), pero a largo plazo puede suponer graves problemas para la mascota.
Este artículo os expone una primera idea acerca de las frutas que pueden y no deben tomar los perros. No obstante, recomendamos que cualquier duda sea consultada físicamente al veterinario, ya que esto es una guía estandarizada y generalizada y puede no servir para ciertos animales, ya que todos tenemos nuestras diferencias.
