Energía metabolizable

¿Cuánto come un perro? Es la pregunta que posiblemente se hayan preguntado todos los dueños desde que decidieron tener un can. La cantidad de comida es el principal gasto de una mascota casi independientemente de su calidad (porque en líneas generales, si utilizan piensos de calidad escasa con precios bajos, suelen gastar menos en otros cuidados y veterinarios). Para obtener idea de cuanto come tu animal y de qué depende.

¿De qué depende lo que come un perro?

En líneas generales depende exclusivamente de cuánta energía gaste, secundario a esto están el resto de factores como la raza, el sexo, tamaño, el ejercicio físico, etc. Estas necesidades dependen de la tasa metabólica basal, es decir, la energía que gasta nuestro animal simplemente estando vivo.

La energía gastada en la respiración, mantenimiento de la temperatura corporal y procesos fisiológicos como la digestión y el mantenimiento de los tejidos corporales. Este está influido por ciertos factores como el tamaño del perro (cuanto más pequeño, más gasta respecto a su peso), el sexo (los machos gastan más energía) y las razas.

Como factor secundario estaría el ejercicio físico, las veces que coma al día, el tipo de alimento, la fase vital en la que esté el animal (tal como crecimiento, gestación o vejez).

¿Cómo se calcula la energía que gasta un perro?

Los veterinarios llevan haciendo estudios para encontrar la mejor ecuación que lo calcule desde que la alimentación de los animales se profesionalizó. Sin embargo, los factores que lo modifican rozan el infinito y es complicado ya que cada animal gasta una cantidad de energía distinta incluso aunque sean de la misma raza, edad, sexo y peso. Las ecuaciones que se proponen son calculadas en poblaciones de animales, por lo cual se aplican muy bien para estas pero muy mal para los animales individuales.

A su vez, las fórmulas son distintas según el estudio, pero las diferencias que estas dan son muy escasas. Las que posiblemente sean más utilizadas son las de la FEDIAF que son 95*PV^0,75 en perros poco activos y 110*PV^0,75 en perros más activos (PV=peso vivo). Estas calcularían el gasto energético total.

Otras calculan el gasto energético metabólico (70*PV^0,75) y esta se tiene que multiplicar por un coeficiente según el estado fisiológico o patológico del animal.

Gasto de energía en alimentación

Esto no solo se aplica a la alimentación de mascotas y humanos. La energía del alimento se mide en Julios o Calorías (más utilizada en alimentación animal). Un Julio son 0,239 calorías. Ya que suelen ser miles de calorías las que se utilizan en alimentación la unidad utilizada es la Kilocaloría, que equivale a 1000 calorías. Muchas veces cuando se dicen calorías en alimentación realmente se refieren a Kcal.

La energía total que contiene el alimento se calcula con una cámara calorífica, en la cual el alimento sufre una combustión y la energía liberada por esta se mide. Esta se denomina Energía Bruta (EB). Esta no es la energía que nos aportan los alimentos ya que el rendimiento de la digestión no es el 100% nunca.

La primera pérdida es la energía de las heces ya que no se digiere todo el alimento. Se calcula la energía contenida en las heces y se resta a la EB para obtener la energía que si ha sido digerida, también llamada Energía Digestible (ED).

La siguiente pérdida es mediante la orina, en la cual se eliminan moléculas derivadas del metabolismo que ya no se han podido aprovechar. Tras la medición de la energía de la orina obtenemos la Energía Metabolizable (EM), que es la que se utiliza y viene recogida en los alimentos.

Calorías del pienso

Lo normal es que ninguna marca incluya las calorías que contiene su alimento, pero afortunadamente es relativamente fácil de calcular (o sino siempre puedes contactar con el fabricante para preguntarle).

El cálculo es relativamente exacto. Necesitamos conocer los siguientes datos:

  • Cantidad de proteína: Obligatoriamente viene marcada en la etiqueta.
  • Cantidad de grasa: Obligatoriamente viene marcada en la etiqueta.
  • Cantidad de materia inorgánica o ceniza: Obligatoriamente viene marcada en la etiqueta.
  • Cantidad de fibra: Obligatoriamente viene marcada en la etiqueta.
  • Humedad: No suele venir marcada, en caso de que sea así asumimos que tiene un 8%.
  • Cantidad de hidratos de carbono: No suelen venir marcados, pero calcularlos es muy fácil. Al 100% del pienso le restamos todos los componentes anteriores.

Para calcular las calorías calculamos el porcentaje de proteínas e hidratos por 3,5 (algunas empresas que marcan las calorías lo hacen por 4) y las grasas por 8,5 (algunas empresas que marcan las calorías lo hacen por 9). Todo se suma y te da las Kilocalorías de 100 gramos de pienso.

Aplicación práctica

En la vida práctica no hace falta llegar tan lejos en la mayoría de los perros. Todos los piensos por ley tienen que indicar una pauta de dosificación. Es esta la base de la que debemos partir y ver la respuesta de nuestro perro cada 2 semanas. Aquí valoramos:

  • Si nuestro perro engorda: Reducimos la dosis de pienso un 10%.
  • Si adelgaza: Aumentamos un 10% el pienso.
  • Si se mantiene en peso pero se queda con hambre: Pasamos a una formulación light o hipocalórica.

Es importante considerar que las chuches o caprichos que le damos también entran en las calorías que ingiere nuestro animal. Por lo tanto, debemos tenerlas en cuenta e idealmente que no pasen del 10%.