Todos sabemos que los perros pueden comer carne, pero es frecuente que tengamos dudas con algunos alimentos cárnicos, como es el caso del jamón, ya que se trata de un producto sometido a diferentes procesos. Si es tu caso, sigue leyendo: te explicamos si puede comer jamón serrano o cocido tu perro.
¿Es apto el jamón para un perro?
Sí, como estamos ante un animal carnívoro, puede tu perro comer jamón serrano o cocido, pues el jamón es un producto procedente del cerdo. Lo que cambia entre ambos es la forma de elaboración. Así, el jamón serrano es carne procedente de las patas traseras del animal que se sala y se cura. El jamón cocido, dulce o de York tiene la misma procedencia que el serrano.
La diferencia está en que se cuece en agua, sal y, normalmente, otros ingredientes. La calidad de ambos jamones puede medirse leyendo su composición. Cuantos menos ingredientes, más natural será y, por lo tanto, mejor. Los perros, como carnívoros, cuentan con un sistema digestivo perfectamente preparado para digerir el jamón. Pero su consumo debe ser ocasional.
Esto se debe a su elevado contenido en sal, grasas o ingredientes añadidos poco recomendables, como la glucosa. Por eso ninguno de estos jamones puede ofrecerse de forma habitual. Su consumo debe ser moderado. En otras palabras, podemos dar pequeñas cantidades a nuestro perro a modo de premio, por ejemplo durante la educación, o para camuflar algunos medicamentos.
Propiedades del jamón
Teniendo en cuenta las consideraciones señaladas, tu perro puede comer jamón serrano o cocido. Lo normal es que le resulte un bocado muy apetecible y, además, le aportará algunos beneficios a nivel nutricional. Así, el jamón destaca por su contenido en proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como son el zinc o el hierro.
Eso sí, ten en cuenta que el jamón serrano ofrece un mayor aporte calórico, lo que es importante si el perro tiene sobrepeso o tendencia a engordar. Por su parte, el cocido será más bajo en grasas.
¿Cuánto jamón se le puede dar a un perro?
Si queremos ofrecerle este alimento a nuestro compañero, además de buscar la alternativa más natural, hay que determinar la cantidad de jamón serrano o cocido que puede comer cada perro. Ya hemos señalado la importancia de establecer un consumo ocasional y en pequeñas cantidades, nunca más del 10 % de la ración.
Por supuesto, el tamaño de la loncha o del trozo de jamón que compartamos con nuestro perro va a depender de la talla del animal. Un cuarto de loncha puede ser más que suficiente para un perro pequeño, mientras que uno grande podría ingerir una loncha mediana entera. En definitiva, pequeñas cantidades y nunca a diario, sino como premio ocasional, por ejemplo, un par de veces por semana.
A la mayoría de los perros les encanta el jamón, ya sea serrano o cocido, pero no debemos darle más cantidad por mucho que nos insistan. Podemos ofrecerle, en cambio, otros premios más saludables, aunque no siempre tan apetitosos. De todas formas, el primer día ofrece siempre muy poca cantidad de jamón y espera a ver cómo le sienta antes de repetir.
¿El jamón puede ser malo para los perros?
Hemos dicho que sí puede comer jamón serrano o cocido un perro, pero también hay que ser consciente de los peligros que conllevará un consumo excesivo. Un trozo de vez en cuando no va a afectar a la salud de tu amigo, pero un abuso sí. Primero porque sustituirá el lugar de otros alimentos que el perro debe consumir en mayor medida.
Después porque los perros no deberían tomar nada de sal añadida. No la necesitan y puede perjudicar su salud. Igualmente, ingredientes poco deseables que se le añaden a algunos jamones como los cocidos, por ejemplo azúcar o dextrosa, pueden ser dañinos en grandes cantidades. El jamón cocido tiene menos sal, pero sigue siendo una carne procesada.
Además, hay que tener en cuenta que un exceso de grasas puede provocar en los perros obesidad, que merma su salud general, y el desarrollo de una pancreatitis. Esta patología consiste en una inflamación del páncreas. Suele provocar mucho dolor y vómitos y, en algunos casos, puede llegar a ser mortal o dejar secuelas permanentes.
¿Todos los perros pueden comer jamón?
En general, teniendo en cuenta las consideraciones que hemos señalado, puede comer jamón serrano o cocido todo perro sano. En el caso de los ejemplares con enfermedades o que deban seguir una dieta concreta, siempre hay que consultar con el veterinario antes de darles nada por precaución.
A modo de ejemplo, si tenemos un perro con algún problema cardiaco al que alimentamos con una dieta baja en sal, no le haremos ningún bien si lo premiamos con un trozo de jamón serrano. De hecho, es la forma de que la dieta que le suministramos no sirva de nada. Mucho mejor consensuar con el veterinario otro premio más saludable para él.