Los huevos son un alimento muy completo. Repletos de proteínas, minerales y vitaminas, son tan versátiles que pueden consumirse fritos, en tortilla, cocidos o pasados por agua. Pero, ¿los perros pueden comer huevo? Lo explicamos a continuación.
¿Qué tipos de huevos pueden comer los perros?
Los perros pueden comer cualquier tipo de huevo, como los de gallina, codorniz, oca o avestruz. Acostumbra a resultarles un alimento muy palatable y no suele provocarles ninguna reacción alérgica. Como carnívoros que son, se trata de una adecuada fuente de proteínas de origen animal.
Pero la recomendación es darlos cocinados. Los huevos crudos contienen, concretamente en la clara, una proteína, la avidina, que interfiere en la asimilación de la biotina o vitamina H, que se encuentra en la yema. La falta de biotina se asocia, sobre todo, a una piel seca, lo que puede generar picores, y un pelaje que se cae con facilidad.
Aunque hay que saber que para que la avidina cause problemas el perro tendría que consumir solo la clara cruda o grandes cantidades de huevo. Estamos hablando de unos 5-8 huevos crudos a la semana, en función del tamaño del perro.
Los huevos y la salmonelosis en perros
Además de con la avidina, con los huevos en crudo que pueden comer los perros existe el riesgo de que contraigan una enfermedad bacteriana tan conocida como la salmonelosis. Esta dolencia provoca trastornos digestivos, como la diarrea, que pueden llegar a ser de gravedad.
Los cachorros, los adultos más jóvenes y los ejemplares debilitados por algún motivo tienen un mayor riesgo de sufrir esta enfermedad. La salmonelosis se caracteriza, además de por la aparición de diarrea que puede contener sangre y desprender mal olor, por la fiebre y por los vómitos. Requiere tratamiento veterinario.
Cantidad de huevo recomendada para perros
La cantidad de huevo que pueden comer los perros dependerá de su tamaño. El huevo es muy buen alimento, pero los perros son carnívoros que deben basar su dieta en proteínas de origen animal procedentes de la carne o del pescado. Por lo tanto, el huevo no puede ser el ingrediente principal.
Si le ofrecemos una dieta casera, será el experto en nutrición canina quien nos paute las cantidades recomendadas para cada receta, según las características de nuestro perro. Es la única forma de evitar problemas de salud derivados de carencias nutricionales. Si nuestro perro consume un menú comercial, el huevo puede darse a modo de complemento o de premio.
En este caso, no debe superar el 10 % de la ración diaria recomendada. En general, podemos darle a nuestro perro de talla media 1-2 huevos a la semana. Pero no hay una cantidad fija, habrá que ajustarla al tamaño de nuestro ejemplar o del huevo, ya que esta dosis hace referencia a los huevos de gallina.
Beneficios de los huevos en la alimentación del perro
Los huevos son una buena fuente de proteínas que, además, se digieren con facilidad, sobre todo cuando los huevos se cocinan. Por este motivo, pueden comer huevo los perros que necesitan un especial aporte de este nutriente. Son ejemplos los cachorros o los ejemplares que realizan una gran actividad física.
El huevo es un alimento de gran valor nutricional que también se puede incluir en una dieta blanda, que es la que se ofrece a los perros que se están recuperando de problemas digestivos como la diarrea. Es un producto económico y fácil de encontrar en cualquier tienda o supermercado. Estos son los componentes más destacados del huevo:
- Alto contenido en proteínas de alta calidad y fácil asimilación.
- Todos los aminoácidos esenciales que un perro necesita para el correcto funcionamiento de su organismo y que no puede sintetizar.
- Ácidos grasos esenciales.
- Vitaminas A, D, E, B12 y K.
- Minerales como el hierro, el magnesio, el zinc, el selenio y el fósforo.
- Bajo aporte de calorías.
¿Cómo darle huevo a mi perro?
Dada su versatilidad, los perros pueden comer huevo pasado por agua, escalfado, cocido o a modo de revuelto o tortilla francesa. Incluso podríamos darles un huevo frito de vez en cuando. Al cocinar los huevos el calor desnaturaliza la proteína avidina, por lo que evitamos los problemas que se derivan de su consumo excesivo. Asegúrate de que el huevo no quema antes de ofrecérselo al perro. Puede añadirse un chorrito de aceite de oliva.
No añadas sal. Está desaconsejada para los perros. El aceite aporta más calorías, por lo que hay que tener cuidado en el caso de que nuestro perro tenga tendencia a la obesidad o sobrepeso. No se recomienda dar la cáscara. Algunas personas la ofrecen entera o la muelen y mezclan con el alimento para aportar calcio al perro, pero se corre el riesgo que ya señalamos con el huevo crudo. Es decir, hay peligro de enfermedades bacterianas como la salmonelosis.
Por otra parte, la cáscara cocinada podría producir pequeñas lesiones a lo largo del tracto digestivo, al actuar como objeto cortante. Los perros también pueden consumir clara de huevo pasteurizada cocinada. De hecho, es una excelente forma de incorporar proteínas de calidad a la dieta canina. Además, es una opción baja en calorías, pues el mayor porcentaje está en la yema. Por ejemplo, puede ofrecerse en tortilla.